jueves, 16 de abril de 2009

Belleza alterada

Ha llegado el otoño austral y me resulta bellísimo. ¿Bellísimo? El irregular descender de una hoja de intenso carmesí que descubre los fractales de los arces del parque de casa me motiva. ¡Qué paradoja! Disfruto con la decadencia. Quizá no he aprendido la lección del color.

NERVIOS

 

No has caído con el invierno

aunque te sonrojaste

al quedarte sola,

cuando las demás

dejaron el huerto,

cuando se balancearon

hacia otras.

 

Has conservado tu savia,

tu celo

soportando las heladas,

las podas;

las largas sombras

sin cielo;

los recuerdos del sol

en las lomas.

 

Y piensas que todo pasa,

que no es eterno,

que volverán los colores,

otras hojas,

la fuerza en las ramas,

el rocío mañanero.

 

Y esperas el final de las cosas,

y sabes que siempre

acaba el invierno.


1 comentario:

Isaac dijo...

Grande! Un blog de Víctor. Desde la modestia de mi blog te escribe un ex acampante y fan literario... genial eso de poder leer poemas tuyos! Trataré de entender el color de Argentina a través de tus versos! un abrazo. Isaac Llopis